El equipo mexicano de salto ecuestre logró una hazaña al asegurar su lugar en la final de los Juegos Olímpicos de París 2024. Conformado por Eugenio Garza, Carlos Hank y Federico Fernández, el cuadro nacional terminó en décimo lugar en la ronda de clasificación, posicionándose entre los diez mejores y superando a equipos como el de España, que quedó por detrás de ellos.
La competencia fue feroz. Los mexicanos recibieron un total de 20 penalizaciones, una menos que España y las mismas que Israel, que se ubicó un puesto por delante. Alemania, líder de la clasificación, impresionó con una actuación impecable, sin ninguna penalización. Esta diferencia en puntos fue crucial para que México lograra su pase a la gran final que se disputará este viernes.
Una Clasificación Dramática
Los jinetes mexicanos, con una actuación destacada, sumaron un tiempo total de 230.214 minutos en el recorrido. Carlos Hank Guerreiro, montando a Porthos Maestro-WH, Federico Fernández, con Romeo, y Eugenio Garza, sobre Contago, mostraron muy buen rendimiento. Las clasificatorias se llevaron a cabo en las históricas instalaciones del Palacio de Versalles, un escenario que añadió un toque de majestuosidad a la competencia.
La diferencia clave fue un punto extra descontado al equipo español debido a un exceso de tiempo por parte del jinete Ismael García, montando a Tirano. Esta penalización adicional fue suficiente para que México se colocara en la décima posición, asegurando así su lugar en la final.
La Final Será Este Viernes
Eugenio Garza fue el jinete con más penalizaciones del equipo mexicano, acumulando 12 deducciones debido a varios fallos en los saltos. Por su parte, Carlos Hank y Federico Fernández fueron penalizados con cuatro puntos cada uno, resultando en un total de 20 unidades negativas para el equipo. A pesar de estos obstáculos, la determinación y el talento de los jinetes mexicanos los llevaron a superar a sus rivales y obtener una oportunidad para competir por una medalla.
La final de salto ecuestre por equipos se celebrará el viernes 2 de agosto, nuevamente en el Palacio de Versalles. Aunque el desafío es grande, el equipo mexicano espera subir al podio olímpico.
Por Angel Soto
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