En una destacada reunión celebrada en San Francisco, California, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se encontró por primera vez con su homólogo chino, Xi Jinping. El principal objetivo de este encuentro es analizar estrategias conjuntas para combatir el tráfico de fentanilo, entre otros temas de interés bilateral.
El presidente mexicano llegó puntualmente a las 09:48, hora local, en un imponente convoy compuesto por 10 camionetas blindadas, todas ellas resguardadas por elementos del servicio secreto de Estados Unidos. El acceso al hotel St. Regis, donde se lleva a cabo la reunión, está bajo estricto control de elementos de seguridad tanto del gobierno asiático como del servicio secreto estadounidense. En las inmediatas, se han desplegado vallas con las banderas de China y Estados Unidos, simbolizando la importancia de este encuentro.
Acompañando al presidente López Obrador se encuentra el jefe de la ayudatía, Daniel Assaf. Posteriormente, se unieron a la reunión los secretarios de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez; y de Marina, Rafael Ojeda.
La seguridad en los alrededores del hotel St. Regis y del Moscone Center se ha fortalecido con la instalación de vallas metálicas, y se implementa un riguroso control peatonal para verificar las acreditaciones oficiales.
Después de este encuentro histórico con el presidente chino, el mandatario mexicano tiene programado asistir a un almuerzo ofrecido por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Posteriormente, ambos líderes se tomarán la fotografía oficial y participarán en la inauguración del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, que reúne a representantes de 21 economías en busca de fortalecer la cooperación regional y global.
Este evento marca un hito significativo en las relaciones bilaterales entre México y China, así como en la participación activa de México en foros económicos internacionales.
Por Omar Carmona
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