Empate en el Clásico tapatío, en los últimos minutos los "Rojinegros" anotan gol

Se llevo acabo una edición mas del clásico tapatío, el primer tiempo los dos equipos se veían mas temerosos por recibir gol que por hacer algo diferente que marcara diferencia en el desarrollo del juego y en el marcador, lo más relevante en el primer tiempo fue lamentablemente un conato de bronca entre jugadores, donde Miguel Ponce y Jairo Torres fueron expulsados, el primero de chivas bien expulsado, sin embargo el del Atlas no se debió ir expulsado ya que el fue el agredido, pero si de merecimientos para ser expulsado se trata, su compañero Aldo Rocha sin duda debió ser el expulsado ya que se canso de darle ‘zapes’ y coscorrones a Alexis Vega el arbitro se la perdono y simplemente lo amonesto.

Para el segundo tiempo vinieron las emociones, el cuadro de las Chivas tomaron la batuta del partido con un Atlas esperando y que sin duda se vieron mas afectados con la expulsión, al ’66 Roberto Alvarado mandaría el balón al fondo de las redes, provocando el grito en el estadio Jalisco y dejando callados a los locales.

Los minutos transcurrían y se veía mas cerca el segundo de Chivas, sin embargo las malas decisiones de su técnico haciendo cambios en líneas que ya estaban asentadas en el juego por experimentos de jugadores que han sumado pocos minutos en el torneo como el ‘chino’ Huerta, pondrían a merced del Atlas para que los empataran, resaltando que el técnico campeón ajusto sus fichas con cambios que le dieron otro rumbo al partido.

Fue al ’91 cuando Julián Quiñones empato el partido y ‘A lo Atlas’ puso los últimos minutos de alarido y callando a los ‘rojiblancos’ que mas allá de enojarse con los eternos rivales se lo reprocharon a su técnico Marcelo Leaño.

Julián Quiñones después del gol fue Amonestado por quitarse la playera y posteriormente expulsado por hacer señas vulgares, sin duda el colombiano debería tener mas educación y ser mas consiente de los últimos acontecimientos de violencia en que su equipo estuvo involucrado, como dicen por ahí hasta para burlarse hay que tener clase.

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