"El Juego", por Daniel Rodríguez 12 de agosto

Rayados de Monterrey: El último sobreviviente.

Se jugaron los juegos de cuartos de final en Leagues Cup. En un escandaloso final de partido, Querétaro le planta cara a Philadelphia, rival que en fase de grupos lo había goleado 5-1. Esta vez, y pese a recibir un gol tempranero, los de Mauro Gerk fueron los mejores del terreno, hasta que el arbitraje puso su oscura mano para primero dar 10 minutos de tiempo añadido, y después hacer caso omiso a un presunto fuera de lugar por parte de los locales. Y no, no es en si la marcación u omisión del fuera de juego lo que para mi llama a la suspicacia, es que, una fase antes, tardaron 7 minutos para establecer que Malagón se había adelantado, mientras que, para esta jugada, no dudaron 3 segundos para dar el gol por bueno, reanudar el juego y darlo por sentenciado. Así, Querétaro cae con la cara al Sol como el segundo equipo mexicano de pie, dejando fases atrás por lo menos a 15 equipos que en el papel debieron acabar más adelantados que los del Bajío.

Más tarde, Monterrey lo perdía por 2-0 con otro terrible arbitraje hasta la entrada de Jordi Cortizo, quien, a base de encarar rivales, fue el motor del equipo regio para conseguir por obra de Canales el empate y por medio de Funes Mori una agónica voltereta puesta a prueba con otros descarados 10 minutos que se convirtieron en 12 para dar a los de MLS un par de jugadas más para cometer otro atraco.

Finalmente, los de Monterrey sacaron esa presunta grandeza de la MX que hasta ahora brillaba por su ausencia y se cuelgan la medalla de eliminar al campeón de Estados Unidos en su propia casa, con 0 km de vuelo y un triunfo fortuito pero bien jugado, y bien sufrido. Como los grandes deben hacerlo.

Todo queda en Monterrey, que el martes deberá sortear a Nashville, rival que eliminó al América y viene de golear a Minnesota. El que para mi ha sido la gran sorpresa y el rival más fuerte de todos los hasta ahora competidores de MLS, exceptuando por supuesto a lo que han hecho Messi y compañía.

Punto a parte, el gran mérito del Tano Ortiz, que va por su cuarta semifinal y que desde arriba ve al equipo que no le quiso renovar pese a dar resultados excelentes. Que demuestra un gen que va más allá de cualquier Club, que demuestra una vez más, como ya lo hizo con América en sus inicios, que es capaz de tomar a un equipo, desempacar y automáticamente convertirlo en protagonista.

Sin pretextos, repleto de lesiones y con cientos de millas a cuestas, Monterrey es ya el mejor equipo mexicano de la primera edición de esta versión binacional de la Leagues Cup. Y que lo aprendan Chivas, América, León y compañía, equipos que, pese a las polémicas arbitrajes, han sido eliminados por sus propias carencias. Si Monterrey pudo, ellos también podían.

¡Arriba el Norte de México! ¡Arriba los Rayados del Monterrey! En su casa, con su gente y con sus árbitros, han eliminado al campeón.

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