Los resultados de los trabajos de investigación, recuperación y consolidación de monumentos arqueológicos en Nativitas, Tlaxcala, efectuados entre 1992 y 1994, a través de uno de los 14 Proyectos Especiales de Arqueología del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a cargo de Mari Carmen Serra Puche, dieron luz al conjunto arquitectónico cívico-religioso de Xochitécatl, el cual abrió como zona arqueológica en 1994.
Dicha área se complementó con la Zona Arqueológica de Cacaxtla; desde entonces, ambos sitios se establecieron como elementos fundamentales en la conformación del contexto histórico local, destacó el director del Centro INAH Tlaxcala, José Vicente de la Rosa Herrera, durante la ceremonia conmemorativa por los 28 años de vida de la Zona Arqueológica de Xochitécatl, en la que hizo patente el compromiso de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México en la investigación, preservación y divulgación del sitio patrimonial.
“La apertura de la zona arqueológica es un momento histórico que ha enriquecido la cultura e identidad de la región de Nativitas, Tlaxcala”, dijo el funcionario, al augurar más momentos prolíficos en la investigación, divulgación y conservación del acervo del lugar, pues subrayó que se trata de un espacio vivo, donde estas tareas permanentes continuarán enriqueciendo la historia de esa gran urbe prehispánica, patrimonio de Tlaxcala y de México.
En tanto, la titular de la Zona Arqueológica de Cacaxtla-Xochitécatl, Yajaira Gómez García, se refirió al complejo ceremonial como parte imperecedera del paisaje natural de Nativitas, ubicado en el Valle Tlaxcala-Puebla, sobre una prominencia montañosa.
Explicó que el sitio se compone de cuatro estructuras, construidas durante su primer periodo de ocupación, a partir de 600 a.C., las cuales flanquean una gran plaza: el Edificio de la Serpiente (una planta cuadrangular con muros de lajas en blanco sin recubrimiento); el Edificio de La Espiral, construido con una planta circular y cuerpos escalonados, y el Basamento de los Volcanes, al centro de la plaza principal.
Así como la Pirámide de las Flores, la edificación de mayores dimensiones, donde se registró el hallazgo de figurillas de barro, en su mayoría personajes femeninos que representan su ciclo vital: nacimiento, adolescencia, madurez, maternidad, ancianidad y muerte.
Tales piezas aluden también a su rango social y confirman que en la vida ritual de Xochitécatl, las mujeres, de todas edades y condiciones sociales, ocupaban un lugar relevante. Las múltiples representaciones de mujeres gestando vida, pero también poder, lo reiteran como sitio único en su tipo, “y nos compromete aún más a redoblar esfuerzos por la preservación y valoración del patrimonio cultural conferido al INAH”, dijo la titular del sitio.
Todo ese andamiaje se ve configurado en el Museo de Sitio de Xochitécatl, nacido a iniciativa de la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, con el objetivo de preservar el patrimonio arqueológico.
En el marco de las actividades conmemorativas, abrió la exposición Plegarias de vida, integrada por pinturas, esculturas y fotografías, creadas exprofeso por mujeres, coordinadas por la promotora de arte Débora Lewinson. Expone nuevas expresiones de feminidad, de ciclos de vida y del desarrollo del empoderamiento femenino, a través de la plástica.
El montaje, realizado por los trabajadores de la zona, representados por Enrique Vidal, permanecerá abierto hasta el 11 de febrero de 2023, con acceso de miércoles a domingo, de 10:00 a 17:00 horas, con el mismo boleto de entrada a la zona.
En la conmemoración estuvieron el presidente del H. Ayuntamiento de Nativitas, Carlos García Sampedro, y el presidente de comunidad de San Miguel Xochitecatitla, Ignacio Quiroz Paredes.