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  • Foto del escritorLa Noticia al Punto

El globo inflado

Por J. Adolfo Pons De La Garza 


Recién se anunció que el Festival Internacional del Globo de León, se llevará a cabo el próximo mes de noviembre. Contrario a lo que ha sucedido con los demás festivales de ésta índole, en distintos países del mundo, que cancelaron los mismos eventos, con muchos de los mismos participantes.

No es menor la decisión que toma la autoridad municipal, para permitir el que se realice el evento.

El sustento que se esgrime, es realizarlo de manera “virtual”, es decir, de manera no presencial en el parque metropolitano; además será trasmitido vía redes sociales. Lo que llama la atención es que no se mencionó el cómo evitarán que se aglomere las personas en las inmediaciones del parque para ver el espectáculo como solo un punto de varios que se deben considerar para evitar ser un foco de contagio.

Llaman la atención varias aristas sobre ésta decisión de permitir el Festival. Primero, el hecho de buscar hacerlo a cualquier costo, sin importar las condiciones de salud ¿Por qué la necedad? Lo que nos lleva a tener que buscar la respuesta en otro parte de la organización. Los patrocinios y las aportaciones del gobierno municipal.

Segundo, porqué hacerlo solo con 100 globos, es la mitad de los que asisten ¿Será que muchos pilotos extranjeros se arriesgaron por el tema de la pandemia? O de plano, el comité garantizó la utilidad financiera a costa de sacrificar esa cantidad.

Dentro del primer punto, resalta el tema de la aportación municipal. Las preguntas que debieran hacerse es sí es ético que el municipio apoye un negocio privado con recursos públicos. El pretexto o justificación es por la derrama económica que genera el festival, hoteles y restaurantes y comercios locales beneficiados. Pero porqué no hace lo mismo con otros eventos privados que generan tantos visitantes como ese festival, por ejemplo, el Congreso de Veterinarios, el mayor congreso de esa índole del mundo.

¿Es legal y ético que el municipio apoye negocios privados de manera discrecional? La cantidad destinada al Festival del Globo no es menor, son 5 millones de pesos. Supuestamente para el pago del hospedaje, viáticos y gastos de las tripulaciones asistentes. Pero porqué hacerlo éste año, sí no habrá visitantes, es decir, no habrá derrama económica en el municipio, por lo que, el sustento de esa aportación deja de tener sentido. ¿El municipio le retirará el apoyo o fue parte del acuerdo? ¿Por qué darle la cantidad completa cuando solo vendrían el 50 % de las tripulaciones? ¿Será que en éste “apoyo” vienen los moches disfrazados y por eso la necedad de realizar el festival?

Las condiciones de salud y económicas del municipio se ven trastocadas de manera sustancial, por la pandemia. La optimización de los recursos es esencial para que los recursos públicos rindan lo más posible. La manera en la que se venían haciendo las cosas, deben cambiar, por lo que éste tipo de “apoyos” no deben darse más; primeramente, son negocios privados que como cualquier otro, el riesgo lo debe correr el empresario, así como las utilidades del mismo.

Los 5 millones de recursos públicos, pueden ser usados para otros rubros en materia de salud o de seguridad que tanta falta hace. Pero lo más importante, no serían motivo de discordia para con los demás empresarios que no tienen los “conectes” o “influencias” que tienen los empresarios del Festival y sufren de los estragos de éstos tiempos en sus negocios.

Héctor López Santillana no ha entendido, y parece que no lo hará, que el buen gobierno no lo juzga la sociedad por el número grande o pequeño de quienes lo detentan; sino por el número grande o pequeño de las cosas lícitas que hagan. Y en su gobierno, cada día son más las cosas ilícitas que hace su gente en beneficio propio.


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