La tensión diplomática entre Ecuador y México alcanzó un nuevo nivel, luego de que Alicia Bárcena Ibarra, Secretaria de Relaciones Exteriores (SRE), expresara su preocupación por lo que consideró una "flagrante intromisión" por parte de México en los asuntos internos ecuatorianos.
El desencadenante de esta acusación fue la presentación de argumentos por parte de Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en la que se justificó el asalto policial a la embajada de México en Quito, con el objetivo de detener al exvicepresidente Jorge Glas, cuya integridad está bajo protección mexicana.
En defensa de la posición de México, Bárcena Ibarra afirmó que el país tiene el legítimo derecho de otorgar asilo a cualquier individuo en riesgo vital por motivos políticos, como es el caso de Glas. En este sentido, recalcó que la acción de Ecuador de equiparar la irrupción violenta a la Embajada de México con un desacuerdo sobre el derecho de asilo sentaría un peligroso precedente, ya que no hay excepción alguna a la inviolabilidad diplomática.
A través de mensajes publicados en su cuenta oficial, Bárcena Ibarra subrayó la confianza de México en la justicia internacional y reiteró que el derecho de asilo se otorga con el fin de proteger a personas expuestas a riesgos vitales por motivos políticos. Asimismo, señaló que Ecuador pudo haber expresado su inconformidad ante la CIJ hace tres meses, en lugar de recurrir a acciones de fuerza contra la embajada mexicana en Quito.
El conflicto entre ambos países ha llegado hasta el Palacio de la Paz, en La Haya, Países Bajos, donde Ecuador formalmente acusó a México de llevar a cabo una "flagrante intromisión" en sus asuntos internos al brindar protección a Jorge Glas desde diciembre del año anterior en su embajada en Quito.
Por Salvador Sánchez