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La madrugada del miércoles 21 de febrero, dos sismos estremecieron a los residentes del sur de México. Según el Servicio Sismológico Nacional (SSN), los movimientos telúricos se localizaron en Oaxaca y Guerrero, ambos con una magnitud superior a 4 grados en la escala de Richter.
A pesar de la intensidad de los temblores, ninguna de las alertas sísmicas se activó, y hasta el momento, no se han reportado daños materiales. No obstante, las autoridades continúan realizando inspecciones para asegurar la seguridad de los habitantes en ambas regiones. Ante esta situación, Protección Civil ha reiterado la importancia de seguir las medidas de seguridad establecidas para este tipo de eventos.
El sismo en Oaxaca tuvo lugar a las 4:22 horas, a 48 kilómetros al noreste del municipio de Matías Romero, con una magnitud de 4.1 grados en la escala de Richter, según informó el SSN. Hasta el momento, Protección Civil no ha reportado daños materiales como resultado de este temblor.
Por otro lado, en Guerrero, el sismo se registró a las 3:59 horas, al suroeste del municipio de San Marcos, con una magnitud de 4.2 grados en la escala de Richter. Al igual que en Oaxaca, no se han reportado daños materiales derivados de este evento sísmico, según lo indicado por Protección Civil.
Ante la posibilidad de réplicas y para mantener la seguridad, es vital recordar las de prevención durante y después de un sismo:
Durante un sismo:
Conserva la calma y dirígete a una zona segura.
Aléjese de objetos susceptibles de caer y de ventanas.
Si estás en tu vehículo, estación y aléjate de edificios, árboles altos o postes.
En zonas costeras, aléjate de la playa y refúgiate en áreas elevadas.
Después de un sismo:
Realice una inspección de su hogar.
Utilice el teléfono solo en casos de emergencia.
No enciendas fósforos o velas hasta verificar que no haya fugas de gas.
Mantente informado a través de fuentes confiables y sigue las recomendaciones de las autoridades.
Es importante mantenerse alerta, ya que pueden ocurrir réplicas. La prevención y la calma son fundamentales para garantizar la seguridad en situaciones sísmicas.
Por Alejandra Martínez
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