¿Cuánto cuesta el sabor de la Navidad? Preparar ponche navideño puede alcanzar hasta 785 pesos este diciembre
- La Noticia al Punto
- hace 10 horas
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La Navidad está a la vuelta de la esquina y, como cada año, cientos de familias en México se reúnen para compartir la tradicional cena del 24 y 31 de diciembre. Entre platillos típicos y postres, hay una bebida que no puede faltar en la mesa: el ponche navideño, símbolo de calidez y convivencia en esta temporada.
Aunque cada hogar adapta la receta a su gusto, el ponche conserva una base de ingredientes tradicionales que, este 2024, presentan variaciones importantes en sus precios debido a la inflación y al aumento en la demanda propia de las fiestas decembrinas. Para dimensionar el gasto, se consideró una lista de nueve ingredientes esenciales y sus precios aproximados en distintos puntos de venta de la Ciudad de México.
La guayaba puede encontrarse desde 18 pesos por kilo en la Central de Abastos, pero alcanza hasta 69 pesos en tiendas de autoservicio como Walmart Express. La manzana oscila entre 32 y 80 pesos por kilogramo, mientras que el tejocote va de 38.9 a casi 90 pesos, dependiendo del establecimiento. La caña de azúcar ronda los 50 pesos por kilo y la ciruela pasa presenta uno de los mayores contrastes: desde 80 pesos en mercados mayoristas hasta 229 pesos en supermercados.
El piloncillo, clave para endulzar el ponche, cuesta entre 24 y 50 pesos; la canela va de 26 pesos por 30 gramos a 33 pesos por 25 gramos. A estos se suman la flor de jamaica, con un precio aproximado de 44.5 pesos por 250 gramos, y el tamarindo, cuyo kilo puede costar desde 56 hasta 140 pesos.
Con estos precios, el costo total para preparar un ponche navideño tradicional se ubica entre 369.4 y 785.4 pesos, una diferencia considerable que depende directamente del lugar donde se realicen las compras.
Las cifras fueron consultadas en el portal Quién es quién en los precios de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), con registros de comercios de la Ciudad de México correspondientes a la última semana de noviembre y al viernes 12 de diciembre. Ante este panorama, comparar precios y optar por mercados públicos o centrales de abasto puede marcar la diferencia para mantener viva la tradición sin afectar de más el bolsillo.
Por Areli Rodríguez
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