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En una votación dividida, la Corte Suprema de Estados Unidos aprobó el martes levantar la suspensión a la ley antiinmigrante SB4 de Texas. Esta medida otorga amplios poderes a la policía local para arrestar a migrantes sospechosos de cruzar la frontera ilegalmente. La batalla legal sobre inmigración entre el gobierno federal y estatal continúa en curso.
La legislación permite a cualquier policía de Texas arrestar a migrantes por entrada ilegal al país, además de que un juez puede ordenar su salida de Estados Unidos.
La SB4, promulgada por el Gobernador de Texas, Greg Abbott, el año pasado, convierte el ingreso ilegal a Texas en un delito estatal. Esto autoriza a las autoridades a detener y deportar a migrantes, incluso basándose únicamente en la sospecha de su apariencia.
La ley también faculta a jueces estatales para ordenar la expulsión de migrantes a México y destina fondos significativos, incluidos 1.500 millones de dólares, para la construcción de un muro fronterizo en Texas. Se asignarán entre 20 y 30 millones de dólares de los impuestos de los residentes de Texas para la construcción de una sección de 1.6 km del muro.
La Corte Suprema había suspendido inicialmente la SB4 poco antes de su entrada en vigor en marzo, tras una demanda del Departamento de Justicia que argumentaba que Texas excedía la autoridad inmigratoria federal. La suspensión fue extendida hasta que la Corte Suprema finalmente decidió levantarla.
Por Alejandra Martínez
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