La Noticia al Punto
Constancia fiscal produce gasto extra y pérdida de tiempo
El SAT informó ayer que el proceso se postergó al 1 enero de 2023, en lugar de entrar en vigor a partir del próximo 1 de julio.
Según expertos, los costos por tiempo perdido, ausentismo laboral y coyotaje para conseguir la constancia de situación fiscal forman parte del saldo negativo que dejó el SAT a miles de contribuyentes que buscaron cumplir con la versión 4.0 de la factura electrónica.
Tras peticiones de organismos de contadores públicos, de la iniciativa privada y la Prodecon, el SAT cedió y aplazó la obligatoriedad de facturar electrónicamente y timbrar la nómina con los nuevos requisitos válidos para efectos fiscales con el RFC y código postal del domicilio tanto del emisor como del receptor.

De ahí que los patrones estaban solicitando a todos sus empleados la constancia de situación fiscal, para incluir esos datos en la emisión del CFDI, como lo pide la versión 4.0 de la factura electrónica.
Fue una rudeza innecesaria que sólo provocó pérdida de tiempo y dinero para contribuyentes y empresas, acusó el presidente de la Asociación Mexicana de Contadores Públicos, Jesús Rodríguez Ambriz.