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-Ladren perros…nosotros trabajamos.
Un político que siempre se ha caracterizado por decir lo que piensa sin importarle las formas, es sin duda Juan Carlos Muñoz Márquez el famoso “Castor”. No tiene pelos en la lengua y su naturalidad lo hace diferente a la curia panista de Guanajuato.
El día de ayer al presentar su informe de resultados como Presidente del Patronato de la Feria Estatal de León no se salió de su conocido guión y fue nuevamente nota para los medios porque sin empacho se refirió a los grillos que en todo momento le salieron para criticarle o atacar a pesar de haber tenido un éxito al frente de la feria más importante de México y Latinoamérica.
Comenzó de manera diplomática su presentación, pero al pasar el tiempo fue calentando motores hasta el momento del climax cuando se le ajustó el tornillo y le llevo a expresar: “y como dice el slogan de la ciudad y coincido con Héctor López Santillana, el trabajo todo lo vence y esto si lo voy a decir, ladren perros, nosotros trabajamos”.
Y es que no se necesita ser tonto para saber que desde el palacio municipal se orquestó una campaña en su contra, además de que a Conspirando llegaron datos sobre esa práctica inusual entre panistas, pero es que como en la alcaldía todo le copian al ineptócrata de López Obrador, dicen que son los autores intelectuales y materiales de la filtración de los audios, en donde Juan Carlos Muñoz se refiere a Lalo Ramírez con saludos maternales.
También de presuntamente de llamadas realizadas desde la dirección de comunicación social a cargo del similar de Jesús Ramírez, Edmundo Meza para incitar publicaciones en contra del Castor y de la feria , así como cerrarle espacios para entrevistas y hasta mensajes, vía terceras personas, para dejarle claro al Castor de que no se ilusionará y mucho menos fuera a llorar con Diego, que no repetiría como Presidente del Patronato.
Todo lo anterior es una práctica del líder sectario de Morena Andrés Manuel y su colaboradores.
Más allá del episodio de este día con el Castor en donde sólo se le vió defendiendo su labor y a su equipo de colaboradores en la feria, porque en realidad coincidimos con él, es que tuvo éxito al frente de la feria, es necesario plantear lo siguiente y que usted haga su juicio de valor.
Resultaría grave que la alcaldesa Alejandra Gutiérrez, su esposo o algún funcionario de alto nivel, esté dando esas indicaciones a Edmundo Meza, pero más grave sería que el director de comunicación social actúe por decisión propia para quedar bien con sus superiores.
Aunque hemos visto que ese tipo prácticas ya se han realizado, recordemos la de José Arturo Sánchez Castellanos “El Gordo”, disparó tal cual sicario en contra de Héctor López Santillana y sus funcionarios al día siguiente de haber tomado protesta el 10 de octubre, según por iniciativa propia, pero obviamente nadie le creyó, porque es inadmisible que algo se mueva en palacio municipal sin el conocimiento de Ale o su esposo.
Y lo extraño es que la alcaldesa no haya corregido esas prácticas porque muy directamente le perjudican, o lo ha dejado pasar y eso es ser omisa ante faltas graves cometidas desde su muy cercano círculo de colaboradores, o es la responsable y eso sería aún peor, pero más allá de una mala praxis política, se estarían violando los derechos humanos de los empresarios y demás personajes censurados o atacados.
Nos comentaron que todo se arma con lujo de detalles los lunes, en un salón del “Ma Come No” en López Mateos, donde Lalo el esposo de Ale, hace el cónclave con titulares de las dependencias municipales para darles línea y hacer estrategias de ataque. Y el Secretario del Ayuntamiento? Tal parece que Jorge Lona dejó de ser Consejero del Poder Judicial, sólo para ser un encargado de oficialía de partes municipal, recibe y responde oficios.
-Navarro como en la Ley de Herodes.
En septiembre del 2021, cuando el Ayuntamiento de Guanajuato capital electo para el período 2021 – 2024 tomó protesta ocurrieron varios actos deplorables que fueron denunciados por la regidora Celia Carolina Valadez Beltrán ante el Tribunal Electoral del Estado de Guanajuato TEEG.
Confiado en que nada sucedería Alejandro Navarro ignoró los señalamientos de la regidora e inició la gestión municipal con aires de accionista mayoritario, gerente y director general del sector público de esta ciudad, como si se tratara de una entidad subordinada al patrimonio empresarial, bueno así se siente él.
El 29 de marzo pasado el TEEG sentenció al Ayuntamiento capitalino a reponer esa sesión de instalación para la reparación integral de los derechos políticos de la regidora, dadas las consecuencias jurídicas de violación a los mismos por las omisiones en que incurrió la comisión instaladora.
Todo dicen orquestado por el alcalde que en otras ocasiones y por diversos actores, había sido acusado públicamente de ignorar las formalidades para llevar a cabo las sesiones del Ayuntamiento 2018 – 2021 y ahora trata de seguir la misma tónica en 2021 – 2024.
En la sesión del 30 de marzo de 2022 se repusieron los derechos políticos de la regidora Celia Carolina Valadez Beltrán, pero como si se tratara de su empresa particular, y no de un cuerpo edilicio, Alejandro Navarro nuevamente le propuso al consejo de accionistas, perdón al Cabildo, la realización de actos jurídicos que ponen en entredicho la legalidad con la que actualmente funciona el H. Ayuntamiento de Guanajuato.
La primera de ellas la cometió la Síndico Martha Delgado Zárate, quien en cuanto supo que había sido electa, le ganó el entusiasmo por dejar el cargo de elección popular, a cambio de convertirse en Secretaria del Ayuntamiento.
Con esto incurrió, junto con Alejandro Navarro y quienes aprobaron este acto, en la violación de la constitución local y federal que apenas unos momentos antes habían jurado cumplir y hacer cumplir.
Esto es porque la Constitución local establece como obligación de las y los ciudadanos cumplir el cargo para el que fueron elegidos, recuérdese que es irrenunciable, además que solo podría dejar de hacerlo por causa grave a consideración del Congreso del Estado, al que debieron notificar y esperar su resolución y se lo pasaron por el pasaje Humboldt.
Actos que no ocurrieron, ni han ocurrido y parece que no ocurrirán. Pero además en el Congreso nadie se ha dado cuenta de ello, pues ni siquiera han llamado al orden al H. Ayuntamiento de Guanajuato, por seguir pasando por encima de la Constitución.
En otro punto del orden del día de esa sesión el Presidente Municipal de Guanajuato le propuso al ayuntamiento renunciar al ejercicio de las atribuciones que la Constitución Federal, la estatal y la Ley Orgánica Municipal.
Esto para confirmar el trato hacia el ayuntamiento como un consejo de accionistas minoritarios. Les propuso aprobarle un acuerdo plenipotenciario para suscribir él, “a nombre del ayuntamiento, convenios, contratos y actos jurídicos que sean necesarios” ¿Necesarios para qué? Para hacer negocios o lo que le dé la gana.
Pero realmente, al parecer sería para que no le hagan perder tiempo pidiéndoles aprobaciones innecesarias, pues sería obvio que por ser el accionista mayoritario las tiene por aprobadas. Mucho ayudan los que no estorban.
Finalmente llegó el momento de saber para qué quería Alejandro Navarro ese súper poder plenipotenciario y fue mediante la negativa del Instituto Electoral del Estado de Guanajuato de realizar el plebiscito solicitado por las firmas de un poco más del 3% de ciudadanos del padrón electoral, como lo solicita la Ley de Participación Ciudadana.
Ese instituto informó que el 14 de marzo había sido contratada la deuda para la construcción del nuevo museo de las momias, con lo cual daba el acto por consumado de manera irreparable.
Pero sin tener en cuenta la legalidad de tal firma, porque esta deviene de un acto anticonstitucional, pues el alcalde no posee tal atribución, sino mediante la condición de autorización expresa de los miembros del ayuntamiento a quienes cuál si fueran sus súbditos, desplazó de sus funciones. Parece que se grabó a la perfección la película de La Ley de Herodes.
Es decir, les usurpó el cargo, pues el acuerdo plenipotenciario carece de sustento constitucional.
Lo que mal inicia mal acaba, hoy el ayuntamiento de Guanajuato está fuera de la legalidad, la Síndico electa prefirió ser empleada del Ayuntamiento sin avisar al Congreso.
La Síndico en funciones asumió el cargo sin la instrucción de alguna autoridad que hoy pueda responder ante los guanajuatenses de la legitimidad de su cargo, más que el consejo de accionistas de Navarro.
Las y los regidores han sido despojados por la buena, de una de las funciones para las que fueron contratados y finalmente se ha endeudado al pueblo de Guanajuato sin la autorización expresa del ayuntamiento, todo esto sustentado en un acuerdo carente de legitimidad, y sin que algún o alguna constitucionalista lleve estos asuntos ante los tribunales competentes.
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