En su primera participación en un evento internacional, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, presentó las recientes reformas constitucionales aprobadas en su país durante la cumbre del G20 celebrada en Río de Janeiro, Brasil. En la segunda sesión de trabajo, titulada “Reforma de las Instituciones de Gobernanza Global” , Sheinbaum resaltó los avances en inclusión, igualdad y justicia logrados a través de las reformas que establecieron la elección popular de jueces, ministros y magistrados; el reconocimiento de la igualdad sustantiva de las mujeres y su derecho a una vida libre de violencia; y la inclusión de los pueblos indígenas y afromexicanos como sujetos de derecho.
“En mi país, el pueblo de México ha decidido llevar inclusión, igualdad, democracia y justicia a ámbitos que no imaginábamos. Desde nuestra perspectiva, es mejor promover la inclusión y la democracia en todos los ámbitos de la vida pública. Eso sí es libertad”, declaró la mandataria.
Durante su intervención, Sheinbaum también citó a figuras históricas como Abraham Lincoln y Benito Juárez, destacando la importancia de principios como la democracia, la razón y el derecho a construir una paz duradera y combatir cualquier forma de discriminación.
Crítica a las guerras y al sistema multilateral
La presidenta mexicana criticó la falta de libertad y las guerras en Oriente Medio y Ucrania, calificando al actual orden internacional como ineficaz para enfrentar las crisis globales. “Debemos parar la economía de la destrucción que no lleva a ningún lado más que al sufrimiento”, afirmó Sheinbaum, haciendo un llamado a fortalecer el sistema multilateral y el respeto al derecho internacional.
En su discurso, Sheinbaum también cuestionó la idea de que la libertad reside únicamente en el mercado: “¿Cuál libertad? ¿La libertad para morir de hambre? Eso no es libertad, es olvido, es deshumanización”.
Reforma de la gobernanza global
Claudia Sheinbaum cerró su participación enfatizando que el G20 tiene la capacidad de impulsar una reforma en la gobernanza global que sea más inclusiva, transparente, democrática y eficaz. “No todo es mercancía, los pueblos tienen derechos: el derecho a la paz, a la alimentación saludable, a la educación y la salud. Estos solo pueden garantizarse a través de la responsabilidad del Estado”, concluyó.
El discurso de la presidenta mexicana marca un posicionamiento claro de su administración a favor de la justicia social y la reforma de las instituciones internacionales para un progreso más equitativo y sustentable.
Por Angel Soto
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