Al menos 980 aspirantes a cargos de elección popular en seis estados del país han abandonado la contienda electoral debido a constantes ataques de grupos criminales, según los registros de los Institutos Electorales.
El caso más reciente ocurrió ayer en Guerrero, donde la planilla de Movimiento Ciudadano (MC) a la alcaldía de Las Vigas anunció la suspensión de sus actividades de proselitismo a solo 13 días de los comicios del 2 de junio, debido a la falta de condiciones de seguridad. En un comunicado, el grupo de militantes, encabezado por Thalía Mejía, declaró: "decidimos detener definitivamente nuestra campaña, lo hacemos porque no existen las condiciones necesarias". Además, agradecieron el apoyo de sus seguidores, expresando: "Agradecemos su confianza hacia nosotros, nos nutrimos de su lealtad y su cariño, ustedes nos abrieron las puertas de sus hogares, nunca podremos pagar su respaldo y solidaridad hacia este gran equipo naranja".
MC ha decidido no participar en al menos 20 municipios de Guerrero por temor a la violencia.
En Zacatecas, la situación es similar: 217 mujeres han renunciado a sus candidaturas por motivos de inseguridad, según datos del INE. La consejera Dania Ravel Cuevas explicó que las renuncias se deben a la violencia prevalente.
En Michoacán, al menos 190 personas han abandonado sus aspiraciones políticas debido al clima de inseguridad, según informaron los partidos políticos y el Instituto Electoral de Michoacán.
En el Estado de México, 149 candidatos han renunciado a la contienda electoral. En Oaxaca, la presidenta del PAN, Perla Woolrich, informó que al menos cuatro aspirantes han declinado sus postulaciones debido a presiones o amenazas de grupos criminales.
En Chiapas, más de 400 renuncias se han registrado según el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana.
Día Negro
En otro lamentable incidente, Aníbal Zúñiga Cortés, candidato a regidor del PRI en el municipio de Coyuca de Benítez, y su esposa, Rubí Bravo, fueron asesinados. La identidad de las víctimas fue confirmada este viernes por el Comité Directivo estatal del PRI, que condenó el crimen y exigió a las autoridades locales resultados en materia de seguridad.
Por Omar Carmona
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