Un terremoto de magnitud 4.1 en la escala de Richter estremeció la región sur de California el pasado lunes, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). El sismo, sentido en la costa de los condados de Orange y Los Ángeles, tuvo su epicentro a aproximadamente 16 kilómetros al suroeste de la comunidad de San Pedro y 18 kilómetros al sureste de Rancho Palos Verdes.
El evento ocurrió a las 8:27 am hora local (16:27 GMT).
Afortunadamente, las autoridades informan que no existe riesgo de tsunami en relación con este temblor, según lo confirmado por la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Este incidente sismológico se suma a la serie de eventos telúricos que han marcado la jornada, ya que apenas horas antes, un terremoto de magnitud 7.6 en la escala de Richter golpeó la costa occidental de Japón. Este evento generó una alerta de tsunami en gran parte del archipiélago japonés y provocó daños significativos, dejando al menos seis personas sepultadas bajo los escombros.
Ambos sucesos subrayan la constante actividad sísmica en las regiones alrededor del Océano Pacífico y resaltan la importancia de la preparación y la vigilancia continua ante posibles eventos naturales.
Por Amanda Pérez
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