Bukele recibe migrantes venezolanos deportados por Trump en la megacárcel de El Salvador
- La Noticia al Punto
- 22 mar
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El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha comenzado a recibir a migrantes venezolanos deportados por la administración de Donald Trump y los ha recluido en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), una de las prisiones de máxima seguridad más grandes del mundo. Estas personas han sido acusadas de formar parte del grupo criminal Tren de Aragua.

Según especialistas en derechos humanos, como Juan Pappier, subdirector de las Américas de Human Rights Watch, Bukele está obteniendo beneficios políticos con esta transacción acordada con Trump. "Bukele se está prestando para crear una especie de 'Guantánamo centroamericano'", afirmó en una entrevista citada por CNN. Pappier destacó que la estrategia de Bukele es encerrar a estos migrantes en el Cecot, donde quedan completamente aislados y sin recursos legales para garantizar el respeto de sus derechos humanos.
El acuerdo entre El Salvador y Estados Unidos fue sellado en febrero de 2024, permitiendo que migrantes indocumentados acusados de crímenes graves sean trasladados al Cecot, una megacárcel construida como parte de la "guerra" de Bukele contra las pandillas. Esta prisión tiene capacidad para albergar hasta 40 mil reclusos y actualmente cuenta con 14 mil 500 internos, según declaraciones del ministro de Justicia y Seguridad de El Salvador en agosto de 2024.
Desde su regreso a la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero de 2024, Donald Trump ha intensificado las medidas contra la migración indocumentada, asegurando que muchos de los migrantes representan un peligro para su país. Con este acuerdo, Bukele refuerza sus lazos con el gobierno de Trump y proyecta una imagen de gobernante implacable contra la delincuencia, según David Morales, jefe jurídico de derechos humanos de Cristosal.
Para algunos analistas, la iniciativa de Bukele no solo busca afianzar su relación con Trump, sino también consolidar su modelo de seguridad basado en el encarcelamiento masivo. Pappier comparó esta estrategia con la base militar de Guantánamo, utilizada por Estados Unidos como prisión tras los ataques del 11 de septiembre de 2001. En este sentido, los expertos advierten sobre los riesgos que representa la falta de transparencia y el respeto a los derechos humanos en estas detenciones.
Por Amanda Pérez
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