En la semana epidemiológica número 45, las autoridades sanitarias han registrado un notable aumento en los casos de virus sincicial respiratorio (VSR). Según el informe emitido por la Secretaría de Salud, se han identificado 271 casos de esta infección.
Este número representa el 63 por ciento de los contagios catalogados como 'otros virus respiratorios' en el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, hasta el último corte de la semana epidemiológica 45. Es importante señalar que la mayor incidencia se ha observado en el grupo de edad. de uno a 9 años, así como en los menores de un año.
En el desglose por grupos de edad, se destaca que la mayoría de los contagios ocurrieron en niños de uno a 4 años. Afortunadamente, hasta la fecha, no se ha reportado ninguna desaparición a causa de esta enfermedad.
Al analizar la distribución geográfica, se identifica que los estados de México y la Ciudad de México han registrado el mayor número de hospitalizaciones relacionadas con el virus sincicial respiratorio.
Las autoridades sanitarias enfatizan la importancia de mantener la vigilancia durante la temporada invernal, ya que se espera una mayor circulación de influenza y otros virus respiratorios en el país.
¿Qué es el Virus Sincicial Respiratorio?
El virus sincicial respiratorio es el microorganismo más común que causa infecciones en los pulmones y vías respiratorias, especialmente en bebés y niños pequeños. Este virus afecta a personas de todas las edades, siendo más grave en adultos mayores y recién nacidos, especialmente en aquellos prematuros o con problemas pulmonares o cardíacos desde el nacimiento.
La propagación del virus ocurre a través de diminutas gotas en el aire generadas al toser, estornudar o sonarse la nariz. Además, se propaga rápidamente en entornos con muchas personas, como hogares y guarderías.
Síntomas del Virus Sincicial Respiratorio:
Los síntomas suelen ser leves y similares a los del resfriado común, incluyendo apetito reducido, tos, estornudos, fiebre, dificultad para respirar y aleteo nasal. El periodo de incubación es de cuatro a seis días, durante los cuales la persona puede volverse contagiosa uno o dos días antes de mostrar síntomas. Es importante destacar que los bebés y las personas con sistemas inmunitarios debilitados pueden continuar siendo contagiosos incluso después de la desaparición de los síntomas, hasta por cuatro semanas.
Por Salvador Sánchez
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