El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) ha revelado datos alarmantes sobre el costo de vida para las familias mexicanas durante el año 2023. El precio de alimentos y combustibles experimentó un aumento significativo, superando el 80% en algunos casos, y se espera que estos incrementos persistan, según expertos.
Productos Alimenticios en Aumento:
Cebolla: Se posicionó como el producto más caro del año pasado, con un aumento general del 82.84%, llevando su costo a entre 40 y 50 pesos por kilo.
Tomate Verde: Registró un incremento del 57.09%, obligando a los hogares a pagar entre 26 y 30 pesos por kilogramo.
Azúcar: Experimentó un aumento del 40.25%, con un precio promedio de 35 a 40 pesos por kilo, aunque algunas marcas la ofertan en 55 pesos.
Nopales: Destacó en la lista de productos que más encarecieron, con un incremento del 26.47%, vendiéndose a cuatro pesos por pieza.
Combustibles en Alza:
Gasolina Regular: Experimentó un aumento del 8.91% durante 2023, alcanzando una cotización máxima de 26.52 pesos por litro al inicio de enero de 2024.
Gasolina Premium y Diésel: Mostraron incrementos del 3.07% y una baja del 0.03%, llegando a cotizarse a 26.79 y 26.99 pesos por litro, respectivamente. Aproximadamente el 80% de los automovilistas compra gasolina regular.
Perspectivas Poco Alentadoras:
El investigador de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle, Carlos Alberto Bautista, advierte que estos aumentos difícilmente disminuirán en los próximos meses. Factores como las heladas, bajas temperaturas, exportación de alimentos y los daños colaterales de la guerra en Ucrania están contribuyendo al encarecimiento de productos básicos. Además, señala que la gasolina no mostrará descensos significativos debido al monopolio de Pemex en el mercado nacional.
Bautista destaca que aunque puede haber pequeñas fluctuaciones en los precios, los productos esenciales como la tortilla, pan, jitomate, cebolla y huevo no regresarán a los niveles registrados al inicio del gobierno de la 4T. La situación se presenta como un desafío económico considerable para las familias mexicanas, que enfrentan la realidad de costos de vida cada vez más elevados.
Por Areli Rodríguez