Contrario a las afirmaciones del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la disminución del robo de combustibles, conocido como huachicol, datos obtenidos por EL UNIVERSAL revelan un aumento del 117% en este ilícito durante el actual sexenio en comparación con el periodo equivalente de la administración anterior de Enrique Peña Nieto.
Según información proporcionada por Petróleos Mexicanos (Pemex) a través de Transparencia, desde diciembre de 2018, inicio del actual gobierno, hasta octubre de 2023, se han registrado 62,441 tomas clandestinas en ductos que transportan gasolina, diésel, gas licuado de petróleo (LP), entre otros.
En contraste, en el mismo periodo de la administración de Peña Nieto, Pemex reportó 28,835 perforaciones ilegales, lo que representa un crecimiento del 117%. De manera destacada, se observa un aumento significativo en las perforaciones a ductos de gas LP, pasando de 451 en el sexenio anterior a 10,662 en el actual, es decir, un incremento de 24 veces.
Mientras el presidente López Obrador asegura en sus conferencias que el desvío de combustibles se ha reducido más del 90%, los datos de Pemex contrastan esta afirmación. El diario consultó a la empresa estatal sobre la discrepancia, pero no se obtuvo respuesta.
Expertos señalan que el aumento en las tomas clandestinas se debe a la falta de voluntad de las autoridades para implementar nuevas tecnologías contra los grupos criminales y a la falta de ratificación de denuncias por parte de funcionarios públicos. A pesar de considerarse el robo de combustibles como un delito grave y federal, con prisión preventiva oficiosa, la falta de detenciones y sentencias crea una puerta giratoria para los criminales.
Luis Miguel Labardini, socio de Marcos y Asociados, consultora del sector energético, destaca la necesidad de que Pemex implemente tecnologías más modernas, sugiriendo alternativas como el sistema ThreatScan de General Electric, que detecta perforaciones en minutos mediante ondas acústicas, a diferencia del sistema SCADA actual que detecta la caída en la presión después de que el robo ha ocurrido.
Ante el panorama crítico, Carlos Serrano, presidente de la Asociación Mexicana de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas), explica que el aumento del robo de gas LP, también conocido como gaschicol, ha sido desbordado, pasando de 222 tomas en un año a más de 2,000, como resultado de las acciones gubernamentales para detener el robo de combustibles tradicionales.
Por Areli Rodríguez
Comments