El presidente Andrés Manuel López Obrador no tendrá descanso en sus últimos días como mandatario, ya que según su agenda oficial, mantendrá actividades hasta el martes 1 de octubre, cuando entregará la banda presidencial a Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México.
El presidente López Obrador ha adelantado que, tras dejar el cargo, se retirará a su finca en Palenque, Chiapas, donde se dedicará a escribir, cerrando así un ciclo de seis años al frente del Ejecutivo.
Último fin de semana de AMLO como presidente
Este sábado 28 de septiembre, AMLO tiene programadas dos actividades importantes. Por la mañana, encabezará la inauguración de proyectos prioritarios de infraestructura desde Tepic, Nayarit. Más tarde, en Compostela, también en Nayarit, inaugurará y abanderará el sector naval de Boca de Chila.
El domingo 29 de septiembre, el presidente visitará Quintana Roo para supervisar el avance del Tren Maya, uno de los proyectos insignia de su administración. En esta entidad, inaugurará la estación Chetumal, consolidando su legado en la región.
El último día de AMLO como presidente
El lunes 30 de septiembre, tras su última conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador compartirá una comida con los mandatarios extranjeros que asistirán a la ceremonia de toma de posesión de Claudia Sheinbaum, la cual se celebrará el 1 de octubre.
AMLO informó el viernes que se reunirá con varios de los líderes internacionales que acudan a la investidura de Sheinbaum. Sin embargo, el presidente no participará en la cena que la presidenta electa ofrecerá esa noche para presidentes, primeros ministros y jefes de Estado.
Hasta ahora, 16 mandatarios han confirmado su asistencia a la ceremonia, la mayoría de ellos provenientes de Latinoamérica, como los presidentes de Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Honduras, República Dominicana, Guatemala y Paraguay. También asistirán líderes de países caribeños y africanos.
Entre los representantes internacionales más destacados está la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, quien encabezará la delegación norteamericana. Sin embargo, la posible participación de Rusia sigue siendo incierta, ya que Moscú no ha confirmado la asistencia de Vladimir Putin ni de ningún alto representante.
La semana también estuvo marcada por la controversia sobre la decisión de Sheinbaum de no invitar al rey Felipe VI de España, como respuesta a la falta de respuesta del monarca a la solicitud de López Obrador en 2019 para que España reconociera los abusos cometidos durante la conquista.
Por Amanda Pérez
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