La Noticia al Punto
AMLO autócrata que oficializa la corrupción a través del Ejército y la Marina
Las malas decisiones del Presidente López han estado afectado no solo a la economía mexicana si no al bolsillo de millones de familias los últimos tres años causando perdida de empleos y pobreza. En todos los casos tiene como base mentiras y engaños que ha vendido a sus ingenuos seguidores ha través de propaganda. Así, empezó diciendo que todos los males del país tenían como base la corrupción, que sin embargo no ha demostrado llevando a la cárcel a las decenas, cientos o miles de funcionarios y empresarios que robaron en sexenios anteriores. Lo anterior, hoy se sabe con certeza, por el pacto de impunidad que realizó con Peña Nieto, en las oficinas de Alfonso Romo, para facilitar su llegada al poder. López Obrador ha decidido destruir todas las obras e instituciones que estaban haciendo que México creciera y que tuviera una perspectiva positiva de avance en lo social. De esta forma, acabo con el Aeropuerto Internacional en Texcoco sustituyéndolo por una central camionera diez veces menor en tamaño, sin conectividad terrestre y que, ahora se sabe, tiene la mayor corrupción demostrada, ya que la gran mayoría de los contratos que ahí ha realizado el Ejercito son por asignación directa encontrándose empresas fantasmas o inexistentes a cada paso según lo demostró el reportaje de Carlos Loret en LATINUS. La corrupción, que dice querer erradicar el Presidente, la permite y avala asignándole a las fuerzas armadas la ejecución de las obras sin la menor vigilancia o restricción. A lo anterior se suma el decreto para declarar que la obra del aeropuerto y todos sus proyectos faraónicos, son de seguridad nacional y no se deberá de trasparentar el como fueron usados los recursos. Todo ello garantiza y protege la corrupción ya que el Ejercito y la Marina, (generales y mandos), podrán despacharse con la cuchara grande, asignar los contratos y las obras a sus cuates, encarecer los precios, inventar obras no realizadas y en fin, toda clase de trapacerías… sin que nadie los vigile, por ley. Este comportamiento es exactamente igual a la de los dictadores populistas que tanto admira la 4T: Fidel Castro, Chávez y Maduro, que se aliaron con sus respectivos ejércitos para mantenerse en el poder otorgándoles prebendas y dinero a manos llenas con la certeza que no serían vigilados ni perseguidos, en una alianza perversa y maldita. Lo anterior, explica el porque el secretario de la Defensa General Crescencio Sandoval defiende y promueve descaradamente el apoyo a este gobierno (a quien le dan pan que llore) aún contra la constitución y las leyes militares que expresamente lo prohíben. La Marina ya se quejo de que a ellos no les dan y ahora el presidente les asigna todo el control de los proyectos transpeninsulares, que también entran con el criterio de “seguridad nacional” y no podrán ser revisados ni auditados. No ha sido suficiente el robo de los hijos, los hermanos y los familiares de López Obrador, no es suficiente el despojo a través de programas sociales, no es suficiente el enriquecimiento de Bartlett, Irma Eréndira, los Monreal etc. etc. ahora la corrupción es INSTITUCIONAL, permitida y protegida por LEY, igualito que en Cuba y en Venezuela. Y todavía hay quien, ingenuamente, dice que no vamos hacia allá: El empobrecimiento de México para favorecer a una nueva élite gobernante, ejercito incluido.