El América se coronó bicampeón de la Liga MX al derrotar al Cruz Azul con un solitario gol de Henry Martín en el Estadio Azteca. El partido, que puso fin a una Liguilla llena de dificultades para las Águilas, consolidó su supremacía en el fútbol mexicano y les otorgó su estrella número 15.
Toda la Liguilla fue un martirio para el América, pero saber sufrir se convirtió en su mejor arma. Hoy, frente a Cruz Azul en la gran final, no fue la excepción, pero el martirio llegó a su fin.
El equipo dirigido por André Jardine se impuso con un marcador de 1-0, emulando victorias históricas ante el mismo rival en las temporadas 1988-89, Clausura 2013 y Apertura 2018, reafirmando su dominio en la Ciudad de México y en el fútbol nacional.
El primer tiempo terminó sin goles, gracias a la destacada actuación del portero azulcrema Luis Ángel Malagón, quien realizó dos espectaculares atajadas en la primera mitad y una más en la segunda, salvando a su equipo de un destino diferente.
América tuvo dificultades para avanzar al mediocampo, pero recibió una ayuda crucial del árbitro Marco Antonio Ortiz. Un penalti fue señalado a favor de las Águilas tras una falta de Rodolfo Rotondi sobre Israel Reyes, confirmada por el VAR. Henry Martín no desaprovechó la oportunidad y convirtió el gol de la victoria.
El grito ensordecedor de los aficionados americanistas retumbó en el Coloso de Santa Úrsula, mientras saboreaban su primer bicampeonato en torneos cortos. El cierre del partido fue un sufrimiento total, pero nada pudo salvar al Cruz Azul, que sigue padeciendo ante su némesis y eterno rival.
Al final, el árbitro pitó la final del encuentro y las Águilas se colocaron a solo tres títulos de las Chivas, reafirmándose como el equipo más grande y ganador de México, despejando cualquier duda al respecto.
Por Salvador Sánchez
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