top of page

Alza preocupante en casos de viruela del mono, con mayor letalidad en niños menores de 15 años

La viruela del mono, también conocida como viruela simica, ha generado una creciente preocupación en el ámbito de la salud global, con un incremento notable en su incidencia durante el año 2024. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una alerta por un nuevo brote de esta enfermedad, destacando su impacto particularmente grave en niños y menores de 15 años.

Según datos recopilados por la OMS, al menos el 65% de los casos reportados corresponden a niños y niñas, mientras que el 85% de las muertes sospechosas se concentran en jóvenes menores de 15 años. Este aumento en la letalidad y la propagación de la enfermedad ha generado una preocupación adicional debido a la identificación de nuevas formas de transmisión, incluida la vía sexual.

El epicentro de este brote se localiza principalmente en el Congo, donde se han registrado más de 4 mil casos sospechosos de la infección viral y 271 muertes, según los últimos informes de la OMS. El doctor Boureima Hama Sambo, representante local de la OMS, ha señalado que la propagación geográfica de la enfermedad se ha expandido a zonas previamente no afectadas, incluida la capital, Kinsasa.

Ante esta situación, la OMS ha intensificado sus esfuerzos para contener la propagación del virus y brindar apoyo a las autoridades sanitarias locales. Esto incluye la implementación de planes de respuesta, la provisión de suministros médicos y el establecimiento de centros de atención de especializados para abordar los brotes de viruela del mono.

Sin embargo, la preocupación persiste debido a la posible aparición de mutaciones genéticas del virus, lo que podría dificultar el diagnóstico y control de la enfermedad en países vecinos de la región del Congo en África.

En resumen, la comunidad internacional, junto con la OMS, está trabajando arduamente para contener este brote emergente de viruela del mono y mitigar su impacto devastador, especialmente entre los grupos más vulnerables, como los niños y jóvenes menores de 15 años.

Por Salvador Sánchez


bottom of page