ALGORITMOS, por Claudia Padilla
Este jueves estamos de “clasificados” y “reservados”, algunos bloqueados y otros apoyando causas sin causa.
CLASIFICADA
Cuando los políticos piensan que las leyes y las reglas le hacen lo del “aire a Juárez” entonces sabemos que hay problemas, que tenemos que buscarle porque se sabe que no saldrá nada bueno de sus “explicaciones transparentes”, tan transparentes como las aguas negras.
En el caso de la senadora Antares Vázquez, decidió que su información sobre el gasto de su casa de campaña que cobra al Senado de la República y que arrendó a la empresa Torbex S.A. de C.V. que fue boletinada por el SAT en una lista negra, era “clasificada” y “reservada”.
Con toda la intención de creer que el fuero que tienen, que según los de Morena, todos son iguales, los exime de todo y no tendrían que explicar a los mexicanos en qué gastan su dinero, dinero a parte de su sueldo, que es de 105 mil pesos al mes más prestaciones.
Antares Vázquez aseguró que debían tener toda la información con papelito y todo para que se enterarán de lo que realmente sucedía, yo me pregunto ¿qué sucedía?, pues que la senadora trata de insultar la inteligencia no solamente de los comunicadores sino también de los mexicanos, incluso de aquellos que son partidarios de Morena, al no rendir cuentas claras sobre una problemática que está en boca de todos.
En el documento de la Secretaría Técnica del Senado de Morena, se habla del arrendamiento de una casa de gestión, donde se le pide explicaciones a quien también quería la gobernatura de Guanajuato, pero se establece el “por ahorita no joven” no le voy a contestar basado a que está en proceso de investigación.
Que también quede claro que no es violencia de género, pues para confundir a sus seguidores la senadora asegura que pedir información es violentarla como mujer, a lo mejor se le ocurrió mientras escribía en su perfil de Twitter que estaba en una Asamblea Plenaria e Igualdad de Género, disfrutándola desde Bogotá, Colombia, ahora no vaya a decir que se confundió en los boletos y no fue para allá.
Ojalá sepamos pronto los manejos de la senadora de Morena, porque sino aplicaríamos “piensa mal y acertarás”.
ENTRE DEUDAS NOS VEREMOS
Algunos municipios tienen buenas finanzas, otros no tantas y otros más festejan endeudarse después de ganar un estire y afloje con la oposición.
Esto sucedió en Irapuato, después de que la alcaldesa Lorena Alfaro informara que necesitaba endeudarse por 184 millones 38 mil 148 pesos, para hacer obras.
Lo bueno se puso cuando en sesión de Ayuntamiento, los panistas ganaron por mayoría y decidieron hasta echar porras por el endeudamiento que pagarían en 10 años, y que por supuesto se dará cuando ya no esté la ex diputada local.
Los ediles del PRI y Morena argumentaban que no estaban en contra del crecimiento de Irapuato, pero sí del endeudamiento que no era necesario, pues tenían recursos suficientes para no pedirle dinero prestado a nadie.
Pero con “garras afuera” los panistas dijeron que había obras que se tenían que dar como la red vial y circuitos de la zona surponiente, como lo son el bulevar Mariano J. García, av. Mariano Abasolo, av. Independencia, av. Las Águilas y calles como Gerardo Murillo, Guanajuato y Clavel, que son importantes porque por ahí circulan 176 mil 607 vehículos, y cuando se pague la deuda se incrementaría el flujo vehicular más de 267 mil vehículos, ¡wow!
Los de oposición se enojaron no solamente porque no les hicieron caso, sino porque dicen por ahí que lo que cala es la risa.
Quien también quiere dinero es la alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez Campos, para sus compromisos que tiene el siguiente año.
El endeudamiento en este caso sería por 700 millones, que también acredita al recorte federal y necesita llevar a cabo algunas obras consideradas rezagadas.
El que de plano se “pavoneó” fue el alcalde de Guanajuato, Alejandro Navarro, quien aseguró que pagará una deuda priista dejada hace 15 años, por 43 millones de pesos, porque a él no le gusta deberle a nadie, ni a los de paguitos chiquitos.
CON LA SALUD ¡NO!
Cuando se proponen hacer las cosas las hacen, se lo dejo a su criterio bien o mal, y es que la senadora Alejandra “La Güera” Reynoso y el diputado federal, Éctor Jaime Ramírez Barba, denunciaron ante la Fiscalía General de la República al director general del ISSSTE, Pedro Zenteno Santaellla, por falsedad de declaraciones, corrupción y apúntele usted, por ejercicio indebido del Servicio Público.
Los dos panistas guanajuatenses aseguraron que Zenteno Santaella tiene responsabilidad en la adjudicación directa que ganó la empresa IMEDIC S.A de C.V. por un contrato de 144.7 millones de pesos, y que daría servicio a 90 unidades, el problemón es que el servicio no se dio.
Pues explicaron que esta empresa debería de dar servicio integral para la gestión, digitalización, almacenamiento, procesamiento y distribución de imágenes médicas de imagenología, endoscopia y anatomía patológica a las 90 unidades del ISSSTE, pero solamente se darían en 52, porque 38 ya venían trabajando con otra empresa, que tampoco saben si sigue operando.
Y es que ahí sí aplicamos “con la salud de los mexicanos no se juega” y más si se acreditan hechos delictuosos por parte de servidores públicos, quienes dan las licitaciones directas por millones de pesos a sus cuates.
Tanto la senadora como el diputado federal iban con la espada desenvainada, pues en la misma denuncia ante la FGR, también declararon que los Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México S.A. de C.V (Birmex) estarían vinculadas a los delitos de falsedad de declaraciones, que encubrió también a Pedro Zenteno.
En algo tienen razón, si el dinero que se otorga en licitaciones directas se viera reflejado en las unidades otro gallo cantará, pero se da un dineral, poca atención y de las instalaciones qué les digo.
Yo ya con esta me despido, no sin antes decir que al que “obra mal se le pudre el tamal” y muchos personajes de esta columna no solamente caen una vez sino que constantemente resbalan.