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Este domingo nos encontramos entre los que no pueden parar las muertes de mujeres y los que lo hacen político
¡Qué poca madre!
Eso fue lo que dijo German Cervantes, alcalde de Salvatierra, después de que sus oponentes políticos comenzaran a criticarlo duramente por la desaparición de Sthepani, una joven de 17 años que hace una semana fue secuestrada por hombres armados, que además de llevársela asesinaron a dos hermanos que intentaron evitarlo.
Si bien es cierto no es un hecho menor, pero sabemos que esto será utilizado por la oposición para decir que no se está trabajando y probablemente así es.
Y es que ya se agarró como speech que se diga estamos trabajando, lamentamos los hechos y somos solidarios.
Eso es lo que menos necesita una familia que lo que pide a gritos es que su hija regrese sana y salva a su casa, porque ya pasaron muchos días y cada minuto cuenta.
Lo que digan los políticos sale sobrando, ¿acaso con sus buenas intenciones estarán de regreso?, ¡claro que no!
O la familia que está de luto porque mataron a sus dos hijos, ellos esperan justicia, que se detenga a los asesinos, no que las mismas autoridades digan “lo lamento”, porque esas palabras en lugar de ayudar lastiman más.
No se trata de decir, se trata de hacer, y hacer va más allá de si los azules, guindas, o de cualquier color quieran jugarle al héroe con sus palabras.
En Salvatierra no es la primera ocasión que se dan homicidios, desapariciones forzadas, aunado a las extorsiones.
Silenciosamente las familias de las víctimas hacen manifestaciones, y así silenciosamente hasta las autoridades se quedan.
Y si como dice Germán Cervantes ¡qué poca! Por los que ven la seguridad de un color.
De retache
Quién no se acordará de la regidora celayense panista Cristina Villalobos Hermosillo, quien tuvo que pedir licencia a su cargo porque su hijo fue acusado y vinculado a proceso por extorsionar a los comerciantes de la Central de Abasto, incluso era conocido como “El Patrón”.
Pues la regidora regresará a sus funciones y lo verán en la próxima sesión de Ayuntamiento, pues supuestamente tiene que retornar para limpiar su nombre, es algo que necesita de manera urgente.
A veces creen que la ciudadanía, y mucho más los afectados, tienen memoria a corto plazo, porque precisamente el hijo de una funcionaria pública, que sabía el teje y maneje, fue el que cometía los delitos.
El 15 de septiembre Cristina Villalobos comenzó a hacer sus apariciones públicas, fue a Presidencia Municipal donde se llevaba a cabo el Concurso de Trajes Típicos, disque nada más para ver, pero era pura pantalla.
Fue el mismo secretario del Ayuntamiento, Jorge Gámez, quien informó a los demás ediles de las intenciones de la regidora de regresar.
Después de la detención del hijo de la regidora, quien pidió que Villalobos Hermosillo se retirara del cargo fue el mismo líder estatal del PAN, Eduardo López Mares, y ahora será él quien dará a conocer su regreso.
Esperemos que la decisión tarde y vean que tanto afecta a Acción Nacional en estos embroques, porque hay pasados que no se borran ni con corrector.
El que va con la Villas ni con los Lobos se orilla…
AMANECIDOS
Precisamente este domingo amanecieron los celayenses con incremento del pasaje público, aunque sea de un peso.
Se dijo que se iba hacer una campaña para dar a conocer el día exacto para que los usuarios del transporte no se llevaran una sorpresa, pero ni una cosa, ni otra.
Los pasajeros tendrán que desembolsar un peso de más, sino sabía va pa’ tras, porque sí o sí tendrán que pagar su dinero exacto o de plano se baja del camión.
Ah, pero eso sí, aunque fue presumido y no se dará por ahorita, les darán internet gratis y transbordo no solamente a los estudiantes, pero eso también lo prometieron hace cuatro administraciones y mejor se les cayeron las llantas.
En fin… ahora la tarifa quedó en 11 pesos en efectivo, 9.50 con tarjeta general y 6.50 con tarjeta preferente y un peso en la tarifa suburbana de manera genérica, tanto en efectivo como en la tarjeta general y tarjeta preferente.
Al que madruga este domingo ni Dios le ayuda
Yo este domingo me despido a pie y sin utilizar el transbordo, nos vemos la próxima porque recuerde que el que “no cae, resbala”
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