Este martes estamos entre los que van y vienen, los que quieren hueso y los que no se dan cuenta de la realidad.
UN CAMBIO INESPERADO
Se anunció la salida de Rosario Corona Amador a la Secretaría General de PAN, quien ahora se integra para dirigir la Secretaría Ejecutiva del Sistema de Protección de los Derechos de Niñas.
Ahora qué hará Eduardo López con la salida de Rosario Corona, porque solo no podrá con la encomienda ni con el trabajo que necesitan los azules, un trabajo que debe de ser más allá de un título personal o el jugar al “yo soy el más fuerte”.
López Mares ha sido señalado por no tratar bien a la militancia, incluso de que es de mecha corta porque se enoja muy pronto y eso no ayuda mucho para tener equipo que en realidad se necesita, nada más hay que recordar que algunos que se creían afianzados en el PAN se fueron con los guindas por la falta de apoyo, o bueno eso dijeron.
Rosario Corona era conocida en todos los comités municipales como la mujer que mediaba y resolvía, antes de llegar a ser secretaría general del partido, ya contaba con un amplio recorrido por todo el estado y conocía bien las características y los problemas de cada comité municipal.
Sin duda este movimiento se vuelve de alto riesgo para el panismo ya que pierden a una pieza clave de operación dentro y fuera del partido en vísperas de un proceso electoral complicado.
NADIE QUIERE
En el estado hay una inestabilidad en el área de Seguridad Pública, los guanajuatenses ¿ya no quieren ser policías?, dirían por ahí que los números no mienten y es que decir que en tres municipios existan más de 4 mil plazas para elementos de la Policía Municipal, es algo que se tendría que analizar para que se muevan los reflectores de manera urgente.
De pronto dicen que eso no es cierto, que los guanajuatenses piden informes para formar parte de las filas municipales, pero lo que no dicen es que ya no regresan.
Tan solo en León tienen 3 mil plazas para la Policía Municipal, que no será tan fácil que llenen, incluso en esta administración, a pesar de que digan que sus sueldos son de los mejores, en promedio es de 15 mil pesos.
La rotación de personal no es tanta como otros municipios, pero no pueden lograr conseguir esas plazas, a pesar de que hagan todo lo posible para que así sea, la inseguridad no ayuda mucho para que los leoneses se animen.
Luego está Irapuato, donde se pretende que se junten 810 plazas, que mientras sigan corriendo a municipales todos los días esto no podrá suceder, a pesar de que digan que le ponen los kilos para atraer talentos el hecho que despidan gente diariamente, que tengan denuncias por no pagar finiquitos y lo que se le quiera sumar, no les ayudan mucho.
Ni las palabras de alcaldesa Lorena Alfaro fueron suficientes para atraer policías y es que en este 2023, los elementos tendrían un sueldo base de 17 mil 849 pesos, contando las prestaciones de Ley deberían tener un ingreso bruto de 22 mil 542 pesos mensuales.
En Celaya, hay vacantes desde hace más de tres administraciones, por lo menos hay 300 que no se logran cubrir, el problema en este municipio es más complejo, porque para ser municipal se necesita pasar por el Instituto de Formación Policial o conocido como Infopol, pero no pueden pasar por ahí porque no están funcionando al cien, y dejaron de funcionar, entonces ese requisito no se pudo cumplir.
Infopol está abandonado, no le prestan mucha atención, tal vez porque se sienten seguros de los apoyos del estado y la federación, o tal vez los policías se van y no se llenan esas plazas, por el movimiento de los “fedepales”.
En todos los municipios el común denominador y lo que falta es que se les garantice la seguridad a los policías.
El problema, además de todo, es de quien da el sí, y todo el proceso que se tienen que dar de manera interna, dejando de lado los exámenes de control y confianza que ya los trae asoleados a todos.
Aún hay plazas sin cumplir, ni fedepales que traer…
LOS DINOSAURIOS GUINDAS
Tal parece que los de Morena quieren reciclar a todos los priistas que no hicieron nada en el partido, incluso que los dejaron en la banca porque no les sumaron nada y dejaron que el PRI cayera hasta la cuarta fuerza política.
Y es que ahora resulta que quien se va con los guindas es Gerardo Sánchez García, quien fue apaleado cuando fue a la gubernatura del Estado, dejando tan mal al Revolucionario Institucional que casi llega al último lugar de los votos, incluso lo superó el naranja.
La campaña de Sánchez García fue al viejo PRI, la compra de votos, las dadivas de sus aliados, regalar tequila caro y dejar en claro que retornaban al cacicazgo.
Sánchez García se suma a Morena, porque según pretenden con él y con todos los chapulines del “tricolor” van a ganar las próximas elecciones.
Tal vez debería de hacer un análisis interno la dirigencia de Morena, porque eso de que traiga reciclados de los reciclados, traerá consecuencias.
No hay peor ciego que el que no quiere ver.
Yo este martes me despido entre saludos cordiales y tradicionales, nos vemos la próxima porque recuerde que el que “no cae, resbala”.