En los últimos meses del año 2023, la Organización Mundial de la Salud (OMS) detectó la presencia de una nueva variante del COVID-19, denominada JN.1, la cual se caracteriza por su mayor capacidad de transmisión, atribuida a su resistencia al sistema inmunitario de quienes la contraen.
Aunque países como Brasil y México parecen tener la situación bajo control, gran parte de América Latina experimenta un repunte de los casos de COVID-19, especialmente después de las celebraciones de fin de año. La OMS advierte que el virus sigue mutando y provocando muertes, instando a no bajar la guardia en las medidas de prevención.
En respuesta a esta alerta, tanto la OMS como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos han recomendado retomar el uso de tapabocas o mascarillas en entornos cerrados, especialmente en hospitales y clínicas, debido al aumento de pacientes con COVID-19 y otras enfermedades respiratorias.
A pesar de la disminución del impacto del coronavirus en la actualidad, las autoridades sanitarias insisten en la importancia de tomar medidas preventivas, incluyendo refuerzos en la vacunación para evitar un incremento de casos, que, aunque ya no se reportan en la mayoría de los países, podrían aumentar con las nuevas variantes, como la Omicrom y la JN.1.
En Estados Unidos, varios hospitales han reintroducido el uso obligatorio de mascarillas ante el aumento de contagios por COVID-19, gripe y otras enfermedades respiratorias. Aunque las cifras de fallecidos son inferiores al pico de enero de 2021, se mantiene una preocupación constante por la evolución de la situación.
En América Latina, países como República Dominicana, Bolivia y Paraguay han experimentado aumentos significativos en los contagios. En respuesta, se han reinstaurado medidas como el uso de mascarillas y se ha intensificado la campaña de vacunación, con la recomendación de aplicar refuerzos.
En Perú, a pesar del aumento de contagios y fallecimientos, las autoridades consideran que no están enfrentando una sexta ola de la enfermedad y destacan la importancia de la vacunación y las medidas de prevención.
Colombia reporta un aumento esperado de casos de infecciones respiratorias, sin observar mayor severidad en la enfermedad. Mientras tanto, Cuba y Puerto Rico han instado al uso de mascarillas y la actualización de la vacunación como medidas preventivas.
En Venezuela, aunque se desmienten rumores sobre un brote de COVID-19, se han registrado incrementos de ingresos hospitalarios por afecciones respiratorias, lo que ha llevado a la Academia Nacional de Medicina a instar al Gobierno a procurar nuevas vacunas.
En resumen, la situación epidemiológica en América Latina es diversa, con algunos países enfrentando aumentos significativos de casos y otros manteniendo la situación bajo control. Las autoridades instan a la población a mantener las medidas de prevención y a estar alerta ante la presencia de nuevas variantes del virus.
Por Salvador Sánchez.
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