El mundo del espectáculo en México está de luto tras la partida de Gonzalo Correa, destacado actor de teatro y televisión, quien falleció este viernes 6 de diciembre a los 90 años. Su trayectoria artística, marcada por su amor y entrega a las artes escénicas, dejó una profunda huella en generaciones de espectadores y actores que tuvieron el privilegio de aprender y trabajar junto a él.
Aunque retirado en sus últimos años, Gonzalo Correa reside en Querétaro, bajo el cuidado de sus hijos. Pese a su ausencia de los escenarios, su legado permaneció vivo gracias a sus inolvidables interpretaciones. Entre ellas, destacó su papel emblemático como Don Juan Tenorio, que lo llevó a obtener un Récord Guinness por la cantidad de veces que interpretó al legendario conquistador creado por José Zorrilla.
Un legado imborrable
La última vez que Correa dio vida a Don Juan Tenorio fue en 2018, durante una función gratuita que ofreció como agradecimiento al público que lo acompañó a lo largo de su extensa carrera. Este cierre fue un emotivo adiós a los escenarios, fiel reflejo de su amor por el arte.
Además del teatro, Gonzalo Correa brilló en la televisión. En la serie Dr. Cándido Pérez , se ganó el cariño del público con su interpretación del entrañable padre de "Silvina". Su versatilidad le permitió transitar entre la comedia y el drama, consolidándose como un actor capaz de conectarse con audiencias de diversas generaciones.
Con más de 100 obras de teatro en su trayectoria, títulos como El Grito de Tarzán , La Pulquería y Sálvese quien pueda formar parte de un vasto repertorio que desarrolló el ingenio y la pasión de este gran artista.
Un final en paz
Hasta ahora, las causas de su caída no han sido reveladas. Sin embargo, se sabe que Gonzalo Correa vivió sus últimos años rodeado del amor de su familia. Su partida deja un vacío en la comunidad artística, pero su espíritu permanecerá en cada función teatral, en las risas provocadas por sus personajes televisivos y en los corazones de quienes aprendieron de su arte y legado.
Hoy, el escenario del teatro y de la vida pierde a una de sus figuras más icónicas, pero su recuerdo seguirá vivo en las historias que inspiraron y en las generaciones que continuarán tocando con su inmortal talento.
Por Areli Rodríguez
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